jueves, 17 de octubre de 2013

El Carboncillo




El carboncillo, usado para dibujar desde la antigüedad, se obtiene quemando ramas pequeñas de madera, por lo general de viña o de sauce. En el siglo XVI, cuando se empezaron a usar sustancias fijadoras, el carboncillo sobre papel blanco y azulado era el medio favorito de algunos pintores venecianos como Tiziano y Tintoretto, mientras Guercino era un entusiasta del carboncillo bañado con aceite de linaza, con el que se conseguía un negro más intenso y estable.


Materiales para dibujar a carboncillo


Para iniciarse en esta técnica se necesita:
Carboncillo. El tamaño más versátil es el mediano, que sirve tanto para realizar los detalles como para hacer los fondos; no obstante, los finos pueden utilizarse para trabajar en zonas pequeñas y los gruesos para cubrir grandes zonas en poco tiempo.
Difumino. Es necesario para suavizar los trazos del carbón e integrarlos con el resto del dibujo; su extremo en forma de punta llega a zonas donde la yema del dedo sería demasiado imprecisa.
Goma de carboncillo modelable. Se le puede dar forma y ajustar lo más posible al trazo que se desea obtener.
Lápiz Conté negro. Conocido también como crayon Conté, está formado por una mina de carbón vegetal y sustancias aglutinantes protegidas por la madera del lápiz. Puede usarse para dar mayor contraste al dibujo.
Paño de algodón. Para corregir trazos nunca debe de usarse una goma de borrar corriente, sino un trapito de algodón, ya que si no, pueden dejarse marcas de grasa sobre el dibujo imposibles de eliminar.
Esponja. También es útil para difuminar.
Papel. Si se utiliza papel de color puede ser conveniente disponer de una tiza blanca para resaltar las luces del dibujo.

lunes, 7 de octubre de 2013

El Arte de escribir...algunos consejos prácticos!!!



Dicen que "De poeta y loco, todos tenemos un poco"...será cierto? Aquí hay algunos consejos prácticos para poner a prueba dicho refrán.



Hay que recordar que esto es solamente el principio...!


sábado, 5 de octubre de 2013

NI TIEMPO...NI ESPACIO...



Agoniza el día
y el verano termina su cálido camino;
entre pasos inseguros, titubeantes
rastreo tu esencia,
leo en tu mente
el fuego que adivinas en mi rostro.

Me deslizo hacia ti
como hiedra silenciosa
entre las calcinantes llamas de tu cuerpo,
emerjo hacia tu boca
para unir nuestras frecuencias.

Inhalo tu aroma,
saboreo tu aliento... me sofoca,
me desplomo en tus brazos... impaciente,
me sumerges en tus ansias... caprichos,
te entregas a mis entrañas... completo.


Mi sed se ahoga en la tuya...

En nuestros encuentros violentos
hambrientos en la tormenta jadeante,
inmersos en el éxtasis fecundo,
anulamos tiempo y universo.

El murmullo del cenzontle
armoniza los espacios
con susurros melodiosos 
que acompasan nuestros ritmos
en la intersección.

Somos solo un ente
con la aleación de nuestra piel,
con la alianza de nuestras almas
escapadas por la ventana del tiempo.

Patricia Juárez