“La pintura acrílica es una técnica pictórica interesante que comenzó a utilizarse artísticamente en la década de 1930, y que se consolidó en la década de los 50, por lo que podemos afirmar que es muy joven.”
Pertenece al grupo de los "temples",
que son pinturas en las que uno de los aglutinantes principales es el agua. El temple tradicional es una mezcla de cola (animal) +
huevo + agua + pigmento. Y la pintura acrílica es una mezcla de resina sintética + agua + pigmento
+ otros componentes como geles, emulsionantes, coloides, iniciadores,
monómeros, etc. que dependerán del fabricante y dan calidad a la pintura, su
uso y posterior conservación.
Se trata de una técnica que emplea los mismos pigmentos usados en óleo pero diluidos en un aglutinante acrílico conformado por una resina sintética. El medio así resultante es soluble en agua. Su secado es rápido y el acabado mate (menos medio acrílico) o brillante (más medio). Una vez seca es resistente al agua.
Soportes: son similares a los del óleo, esto es, lienzos,
tablex, cartón, cartón pluma, madera, papel, etc. Eso sí, la superficie deberá estar
protegida con imprimación (acrílica también). Para imprimar cartón, madera,
etc, podemos utilizar una mezcla de cola (cola de conejo, cola de pescado,
acetato de polivinilo, etc) + agua destilada + polvo blanco como el blanco de
españa, blanco de París etc, también hay marcas comerciales muy prácticas como el Gesso.
SIEMPRE es recomendable utilizar materiales de calidad, esto nos hará más agradable el trabajo y alargará la vida de la pintura.
SIEMPRE es recomendable utilizar materiales de calidad, esto nos hará más agradable el trabajo y alargará la vida de la pintura.
Pinceles: Se puede utilizar prácticamente cualquier tipo de pincel, brocha y espátula. Los pinceles deben ser algo rígidos para soportar la tensión de la pintura, no son prácticos los pinceles para acuarela. Los más prácticos son los pinceles y brochas sintéticas. Dado que la pintura seca con rapidez, deberemos tener siempre a mano botes con agua para limpiarlos a fondo. Y desde luego, después de cada sesión deberemos enjabonarlos y dejarlos "como nuevos" si queremos alargar su vida útil.
Disolvente: El agua es el
disolvente que se utiliza para la pintura acrílica,
también para la realización de veladuras, limpieza de utensilios, etc, etc. Si
no queremos resultados indeseados se utilizará siempre agua
destilada, ya que el agua corriente puede albergar componentes que
alteren la calidad de la pintura. Una vez
seca la pintura, se hace resistente al agua.
Retardador de secado y otros
mediums: El retardador es un producto muy interesante que
podemos mezclar con la pintura mientras pintamos, ayuda a retardar el
tiempo de secado, lo cual es adecuado para determinados cuadros que requieren
tiempos lentos de ejecución.
También existen mediums en forma de gel que hacen que la pintura sea más fluida, o más brillante... realmente prácticos cuando vamos controlando la técnica.
También existen mediums en forma de gel que hacen que la pintura sea más fluida, o más brillante... realmente prácticos cuando vamos controlando la técnica.
Barnices: En principio diremos que una pintura acrílica
"bien" ejecutada no necesita barniz para protegerla, ya que sus
propios componentes garantizan su vida. Pero que no lo necesite no implica que
sea conveniente protegerla de posibles ataques o simplemente queramos aumentar
o disminuir el brillo de la superficie. Es
interesante que una vez seca toda la superficie se puede "abrillantar
ligeramente" frotándola con un paño muy suave.
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