La Historia del teatro estudia la evolución del arte dramático a través del tiempo. El concepto de teatro es muy amplio: cualquier grupo de gente que desarrolla un espectáculo en un tiempo y espacio determinados forman un espectáculo teatral. El teatro tiene una base literaria, un guión o argumento escrito por un dramaturgo. Pero ese texto dramático requiere una puesta en acción, para la cual es imprescindible la interpretación por medio de actores o personajes que desarrollen la acción, así como elementos como la escenografía y decorados, la iluminación, el maquillaje, el vestuario, etc. Ciertos espectáculos pueden ser igualmente sin texto, como en el caso de la mímica y la pantomima, donde destaca la expresión gestual. Por otro lado, un elemento indispensable para la comunicación es la presencia de un público. El teatro tiene una función de socialización de las relaciones humanas, ya que presenta cierto grado de ritualización.
Los orígenes del teatro se encuentran en antiguos ritos de origen prehistórico, donde el ser humano empezó a ser consciente de la importancia de la comunicación para las relaciones sociales. Ciertas ceremonias religiosas tenían ya desde su origen cierto componente de escenificación teatral. En los ritos de caza, el hombre primitivo imitaba a animales: del rito se pasó al mito, del brujo al actor. En África, los ritos religiosos mezclaban el movimiento y la comunicación gestual con la música y la danza, y objetos identitarios como las máscaras, que servían para expresar roles o estados de ánimo.
¿Cuáles son los géneros teatrales?
OBRAS MAYORES:
Tragedia: Género dramático tradicional, contrapuesto a la comedia. Es una obra de asunto terrible y desenlace funesto, en la que intervienen personajes ilustres o heroicos. La gran época de la tragedia corresponde a la Grecia y la Roma clásicas (Esquilo, Sófocles, Eurípides, Séneca...), renaciendo luego en Inglaterra (Shakespeare) y en la Francia del Renacimiento (Corneille, Racine).
Comedia: Género dramático tradicional, contrapuesto a la tragedia. Su desenlace siempre es placentero y optimista y su fin es conseguir a través de la risa del público, el reconocimiento de ciertos vicios y defectos, la crítica a determinadas personas e instituciones; el enredo y equívoco de las situaciones, son característicos de este género teatral cómico. Su plenitud la alcanzó en Grecia en el siglo V a.c. y sus autores más característicos fueron Aristófanes y Menandro.
Drama: Género teatral, en que se representa una acción de la vida, mediante el diálogo de los personajes, que tratan cuestiones serias y profundas. Su origen remoto se encuentra en las fiestas de la vendimia, celebradas en honor de Dionisios, con bailes y danzas córicas ejecutadas durante las bacanales. Evoluciona progresivamente hacia el diálogo, al tiempo que se van articulando y diferenciando los géneros de la tragedia, la comedia y la sátira; alcanzando su madurez en el siglo V a.c. En cuanto a los contenidos de los dramas, Esquilo comenzará a representar historias de héroes, en tanto que el teatro que lo precedió, tan sólo se ocupaba de las figuras de los dioses; los principales son:
- Drama histórico: el que tiene por asunto de su discurso a figuras, episodios o procesos históricos.
- Drama isabelino: se desarrolla en Gran Bretaña, bajo el poder de Isabel I Tudor.
- Drama Lírico: aquel en que la poesía y profundidad del texto, tienen preeminencia sobre la acción.
- Drama litúrgico: gestado a lo largo de la Edad Media en España y Francia; su materialización está en los autos sacramentales.
- Drama de la pasión: comúnmente se representa el día de viernes Santo, al aire libre.
- Drama social: Se preocupa por la dignidad del hombre y ensalza la lucha del proletariado.
- Drama satírico: En el teatro griego, género bufo, en el cual los personajes principales son sátiros y faunos.
- Drama escolar: actividades teatrales realizadas en las universidades europeas, durante los siglos XVI XVII.
- Drama abstracto: El que en su desarrollo, no se atiene a la lógica de las acciones humanas convencionales; así el teatro del absurdo.
OBRAS MENORES:
Auto Sacramental: Representaciones de episodios bíblicos, misterios de la religión o conflictos de carácter moral y teológico. Inicialmente representados en los templos o pórticos de las iglesias; el más antiguo es el denominado Auto de los Reyes Magos. Después del Concilio de Trento, numerosos autores, especialmente del Siglo de Oro español, escribieron autos destinados a consolidar el ideario de la Contrarreforma, se destacan: Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Lope de Vega, etc.
Entremés: Pieza teatral cómica, en un solo acto y de trama jocosa, surgido en España, en el siglo XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las jornadas de una obra. En el siglo XV, el término "entremés" se aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y danzas que se ejecutaban acompañadas de coros líricos.
Sainete: Pieza jocosa de corta duración - inferior a un acto - de carácter y argumento popular, en la que se ridiculizan los vicios y convenciones sociales; derivado del entremés y con o sin canciones.
Monólogo: Monodrama - pieza dramática interpretada por un solo actor, aun cuando en ella intervengan varios personajes; es un parlamento de extensión superior a lo habitual en los diálogos, pronunciado en solitario o en presencia de otros personajes.
Farsa: Pieza cómica destinada a hacer reír. La diferencia entre la farsa y la comedia reside en el asunto; que en la primera al contrario que en la segunda, no necesariamente tiene que ser convincente o cercano a la realidad.
Vodevil: Comedia aligerada con canciones y bailes, de carácter marcadamente frívolo, alegre y de asunto amoroso, con marcada intriga y enredo; muy popular en Francia en los siglos XVIII y XIX.
OBRAS MUSICALES:
Ópera: Representación teatral a lo largo de cuyo desarrollo, cantan los distintos personajes; en ella la acción dramática se conjuga con la intervención de la orquesta, danza, palabra, decorado y otros elementos. Conforme a su estilo y contenido, se puede hablar de ópera seria, bufa, idílica romántica, legendaria, etc. El origen de la ópera se sitúa en la Italia de finales del siglo XVI, cuando el músico Emilio Cavalieri y el libretista Laura Guidiccioni, estrenan El Sátiro, La desesperación de Fileno y El juego de la ciega, consideradas como las primeras piezas de este género.
Zarzuela: Obra dramática y musical, en la que alternativamente se declama y se canta. Como género específicamente español, tiene sus orígenes remotos en la musicalización de distintos misterios y dramas. El creador fue Calderón de la Barca, con su pieza El jardín de Farelina, estrenada en 1648 y otros dicen que fue Lope de Vega con La selva sin amor de 1629; el hecho de que muchas piezas de este género fueran representadas en la casa de recreo denominada La Zarzuela que la familia real poseía en el Pardo, acabó por conferirle su nombre.
Opereta: Especie de ópera, de asunto frívolo y carácter alegre, en el que predomina la sátira.
Revista: Espectáculo teatral de carácter frívolo en el que alternan elementos dialogados y números musicales.
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